miércoles, 23 de octubre de 2013

Ricardo Peña retrata la desolación // El Universal


El fotógrafo inauguró "El paraíso" en la galería Carmen Araujo Arte


JESSICA MORÓN |  EL UNIVERSAL

martes 22 de octubre de 2013
Espacios abandonados. Lugares abarrotados del recuerdo y la memoria de los que ya no están. "Estas imágenes son un registro de la compleja relación del individuo con el entorno que una vez habitó", detalla el fotógrafo venezolano, Ricardo Peña (Caracas, 1977), quien retrató el corazón de una joya arquitectónica deshabitada.

Imágenes de pasillos, cuartos, una cocina y hasta un baño a color y en gran formato, integran la muestra El paraíso que inauguró este fin de semana en la galería Carmen Araujo. "Esos lugares despoblados, que al no tener la presencia del ser humano parecen haber perdido su significado. Como un pasaje desahuciado, hoy yacen como la expectativa de lo que fue", comenta el creador venezolano que cursó estudios de arte y fotografía en el Rockport College de Maine, Estados Unidos.



Y no es la primera vez que el artista egresado del Art Institute de Boston, visita el lugar. "La quinta sin nombre" lo cautivó siendo apenas un adolescente. "Tenía 17 años cuando fui a esta casa por una fiesta. El espacio se quedó atrapado en mi cabeza durante largo tiempo y por esos vasos comunicantes de la vida, hace poco me topé con la dueña. De inmediato le pregunté por la vivienda y me dijo que estaba deshabitada. Un lugar que fue declarado patrimonio cultural, repleto de personas e historias hoy está abandonado", detalla el artista formado en Letras en la Universidad Católica de Venezuela.

Peña confiesa su obsesión por los espacios interiores. Su lente se detiene para capturar los escombros de una vida feliz. Las ruinas de un tiempo pasado, que hoy reposan sobre un cúmulo de pertenencias y objetos en condición de huérfanos. "Me llama la atención cómo la gente decora un espacio. Ubican cosas por doquier, a tal punto, que terminan por vaciarse a sí mismos en el sitio. Y lo que por un período indefinido es un edén, acabará desolado", explica el artista visual que ha mostrado su obra en algunas colectivas en Estados Unidos.

El paraíso rememora el nombre de una parroquia de Caracas. La misma, que por iniciativa del presidente Joaquín Crespo albergó un cúmulo de viviendas de la alta sociedad caraqueña. "El título de esta muestra también alude al nombre de esta urbanización. Porque además del Centro Vasco, la Plaza Madariaga y la avenida La Paz, mis recuerdos de El Paraíso se remontan a esta casa, y a muchas de la zona que fueron construidas a finales del siglo XIX y principios del XX, y que planeo incluir en la serie que comencé hace tres años", revela Peña.

Para esta exposición Peña mostrará ocho retratos de una misma casa. "Una distinta a la que conocí, pero la misma que se encadenó a mi memoria, con su naturaleza intocada y a la vez utópica", concluye.

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