En tierra de nadie: Juan Hernández

"Estoy haciendo fotos de las protestas desde hace ya un mes. Los chamos me ven todos los días y, de una u otra forma, me identifican, conocen mi cuenta de instagram y se han visto retratados en ella. Sin embargo, en varias oportunidades me han pedido, casi siempre de forma muy respetuosa, que enseñe mis credenciales y eso he hecho.


Los cuerpos de seguridad son otro tema. Por lo general, trato de llegar antes de que la cosa se 'encienda', antes de la primera bomba o la primera piedra, de esa forma puedo acercarme a donde esta la línea de seguridad. Trato de que me identifiquen como periodista, que sepan que no soy amenaza alguna para ellos y que solo estoy haciendo un trabajo.

Empecé desempolvando mi antigua Rebel Xti, he de reconocer que le tengo un cariño inmenso a esa camarita, pero sentía que me limitaba un poco, sobre todo en situaciones de poca luz. Al encontrar la confianza en mi trabajo, comencé a utilizar una Canon 7D.

Aún tengo fotos movidas de cuando escucho detonaciones. Yo pedí un chaleco antibalas y compré una máscara antigases, eso me ayuda a permanecer más tranquilo entre la humareda de las lacrimógenas, pero nunca se pierde el miedo. En el momento en el que pierdes el miedo, que sientes exceso de confianza, empiezas a ser descuidado con tu seguridad.

Hace un par de semanas, un colega, Cristian Hernández, fue agredido por un grupo de estudiantes que pensaron él estaba infiltrado. Fue agredido con cabillas, palos, patadas y le robaron parte del equipo que estaba utilizando ese día. En ese momento tuve que guardar mi cámara para tratar de socorrer a nuestro compañero, junto con otros fotógrafos.

Soy periodista, tengo una fuerte necesidad de comunicar lo que sucede. Creo en la libertad de expresión y mientras en este país pueda comunicar, lo haré de la forma que pueda".

Juan Hernández - Fotógrafo