Miguel Braceli |
Félix Suazo explica en su texto sobre la muestra que “estos autores abordan el entorno sin hacer concesiones al ecologismo simplista y sin trazar una frontera suicida entre las tecnologías o materiales creados por el hombre y el purismo orgánico. Su intensión, en general, no es oponer ‘lo crudo y lo cocido’, lo ‘natural’ y lo ‘artificial’, sino crear conexiones, proponer situaciones de diálogo, destinadas a potenciar nuevas relaciones y significados”. El carácter efímero de las obras se enmarca en la postura del respeto por el espacio natural.
María Virginia Pineda |
En esta colectiva, Miguel Braceli presenta una escultura abierta a la circulación de agua. Gabriela Rodríguez exhibe entre dos secaderos sus Ecolianas, elaboradas con desechos plásticos. Sofia Simón trabaja con troncos que fueron talados en diferentes sitios de la ciudad en una intervención eco-cromática. Federico Ovalles-Ar hace referencia a la precariedad de las construcciones espontáneas. María Virginia Pineda emplea catálogos de arte como parte de contenedores de plantas. Oscar Abraham Pabón utiliza materiales de desecho para crear estructuras alusivas al mobiliario urbano. Emilio Narciso desarrolla una gran red que pretende capturar fragmentos del paisaje. Y Teresa Mulet afronta el entorno buscando un vínculo crítico entre a cotidianidad y el lenguaje.
Estas ocho intervenciones se que se mantendrán en los espacios abiertos de la Hacienda La Trinidad hasta enero de 2016. Horario de visitas: martes a sábado, de 10:30am a 7:00pm; domingos y feriados, de 11:00am a 4:00pm.
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