"Quería congelar y perpetuar esos espacios que cada quien había diseñado y decorado en base a su propio bagaje", era la intención de la fotógrafa que recorrió los cuatro puntos cardinales de Caracas visitando casas de sus familiares, de amigos y de desconocidos. Fueron 44 los hogares que retrató.
"Mientras yo instalaba mi trípode y escogía el lugar para componer la fotografía, sin tocar nada, medía la luz y ajustaba la cámara. En este momento ocurría una introspección, las personas libremente manifestaban sus experiencias vividas con las imágenes, sus creencias, todo lo que los unía a su religión, y por sobre todo, hablaban de su fe. Algunas personas se quedaban cerca, en silencio, otras seguían hablando de sus imágenes o de los lugares que habían escogido para colocarlas. Hubo hasta quien dejó la llave para que yo entrara en su casa y decidiera lo que yo quería fotografiar".
Introspección es uno de los cinco proyectos que integran la exposición colectiva Caracas NSEO.
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