viernes, 7 de febrero de 2014
"Memoria de una flor", por Andrés Montiel
Ella fue como una flor, pero no de aquellas pasajeras. Vivió brillando. Luego, poco a poco, tuvo que despedirse aún aferrada a la vida. Fue distinta, y es por eso que la recordaré siempre. Sus ojos, sus oídos y su corazón ya no están. Pasaron a ser cenizas. Pero como toda flor que perfuma, su esencia sigue viva en cada uno de nosotros. Esa voz única que me llamaba a distancia no ha muerto ni morirá jamás.
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Hermosa fotografia y vista de una bella flor que resalta y sobresale por esas profundas palabras que la acompañan. Eres muy especial....
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