A la hora de grabar siempre se tiene un poco de miedo, lo importante es recordar la responsabilidad que se tiene (en mi caso como corresponsal) y por qué se está haciendo. Una vez que tienes eso en mente y llevas el trabajo con cuidado y respeto a ambos bandos, entonces el miedo deja de ser algo relevante.
En los momentos cuando aparecen las motos y empiezan a detener a los manifestantes, trato de grabar lo esencial y lo necesario, sin estar encima del suceso. En cuanto a los manifestantes, es simplemente no estar atravesado en su campo de visión. Esto también tiene mucho que ver con el hecho de que mi cámara no posee ningún tipo de zoom, entonces, para lograr tomas en las que se entienda verdaderamente lo que sucede, tengo que estar a una distancia máxima de 2 o 3 metros.
Hago esto porque las personas tienen el derecho a estar informadas y a saber cómo son realmente estos momentos de marchas, manifestaciones y enfrentamientos sin tener la necesidad de escucharlo de otra persona. Es ver con sus propios ojos y así sacar sus propias conclusiones sobre lo que está sucediendo".
Braulio Jatar - Videógrafo
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