miércoles, 10 de julio de 2013

Jazmines que florecen en Lídice y en el Trasnocho

Meche tiene 57 años. Siembra jazmines en un
porrón, como quien siembra esperanza
En el nuevo proyecto de Esperanza Venezuela, la historia de seis mujeres sirve para hablar de arraigo, pérdidas y de las heridas invisibles que va dejando la violencia en cada una de las familias de quienes han sido asesinados  

En el barrio El Lídice vive Meche, quien perdió a su hijo Raúl hace 6 años; fue víctima de la violencia. Las hijas de Meche, Anabel y Dayana, también perdieron a sus hijos por la misma causa. Sin duda, esta es una familia signada por la tragedia y ahora una nueva sombra la cobija: el asesino de Raúl está libre.


Anabel y Dayana intenta convencer a su madre de que abandone el barrio, que se mude a otro lugar y empiece otra vida. Yoli y Aída, amigas de la casa, apoyan la idea de la mudanza, al igual que Sandra, la viuda de Raúl. Pero no es fácil dejar atrás un hogar, años de convivencia en una comunidad y el consuelo que le ha brindado la amistad con otras madres del barrio.

A Dayana le gusta el olor a Toddy, bailar
salsa y recolectar pestañas para pedir
deseos. 
Perdió a su hijo en manos de la violencia

Tumbarrancho Teatro es la compañía que ha hecho realidad Jazmines en El Lídice, obra original de Karin Valecillos. Más que denunciar una realidad obvia, el montaje es un acercamiento, desde lo humano, al universo de las madres venezolanas que han logrado salir adelante superando la tristeza y el desasosiego, tras perder a un hijo de forma violenta.

La obra se basa en los testimonios de las 54 madres que forman parte del proyecto Esperanza Venezuela y  es, a su vez, una forma de homenajearlas. La historia de Valecillos también pretende ser punto de partida "para recuperarnos como sociedad y evitar que estas tragedias continúen repitiéndose". 

Gladys Prince, Omaira Abinadé, Rossana Hernández, Patrizia Fusco, Samantha Castillo y Tatiana Mabo integran el elenco de Jazmines en El Lídice, bajo la dirección de Jesús Carreño y música original de Abiram Brizuela. Roberto Mata, quien ha colaborado con Esperanza Venezuela desde sus inicios, realizó el registro fotográfico de la obra -al igual que los retratos en Instagram que ilustran este texto-.

Jazmines en el Lídice se presentará en Espacio Plural de Trasnocho Cultural desde el 13 de julio, con funciones sábados y domingos, a las 4:00 pm. Las entradas tienen un costo de 160 bolívares y se pueden adquirir en las taquillas o a través de www.ticketmundo.com
A Anabel le encanta el merengue de los
80 y comer torta en las fiestas. Perdió
a su hijo en manos de la violencia

La Fundación Esperanza Venezuela ha realizado diversas iniciativas artísticas para promover el respeto a la vida en el país, a través de la difusión de historias de madres que han perdido a uno o varios hijos en manos de la violencia. En este proyecto han trabajado de la mano de Tumbarrancho Teatro, compañía que en el año 2007 inició una búsqueda propia en los escenarios, a través de montajes como Lo que Kurt Cobain se llevó (Premio del Jurado Festival Belaya Vezha Belarú), Cuentos de guerra para dormir en paz (Premio Municipal Música Original Abiram Brizuela y Mención Honorífica en Dramaturgia para Karin Valecillos) 29/10/88 Sobrevivientes y Vino la Reina.

El registro fotográfico de Jazmines en el Lídice, realizado por Roberto Mata, está disponible aquí


Sandra tiene 36 años. Le gustan las canillas de la
panadería de la avenida y ver documentales de CNN.
Perdió a su esposo en manos de la violencia

A Yoli le gusta dibujar y el anís.
Vende Kinos y suele cantar cuando limpia.
Tiene 34 años y perdió a su hijo en manos de la violencia

Aída es hija de inmigrantes italianos, pero
es más criolla que la arepa. Le gusta el espagueti con salsa rosada.
 Perdió a su hijo en manos de la violencia. Aun cree en la justicia

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